Situado en el municipio de Ipojuca y a 50 km de Recife, Porto de Galinhas es el principal polo de turismo del litoral sur de Pernambuco. Su fama se debe a la diversidad de las bellezas naturales, como el manglar y la playa de arena blanca, cocoteros y aguas cristalinas, con temperatura promedio de 28ºC. Una verdadera piscina natural con peces coloridos y tortugas en medio a un escenario paradisíaco formado por los arrecifes de corales.

¿Dónde queda este paraíso? Está a 40 minutos de Recife y se llama Porto de Galinhas, una antigua villa de pescadores repleta de leyendas que se confunden con la historia del Brasil Colonial. Ubicada en el litoral sur, la bellísima playa de aguas cristalinas es accedida por la Ruta del Atlántico, carretera reformada y más segura. Repleta de maravillas naturales y cuna de un rico ecosistema marino, la fauna y la flora se exhiben entre los cocoteros y la densa vegetación del mangle. El escenario es una inspiración para la gastronomía refinada de los restaurantes y para el mejor servicio hotelero ofrecido por los lujosos resorts.

El sol y el cielo azul revelan playas magníficas de aguas cristalinas, con temperatura promedio de 28ºC. Este es el escenario que aprecian los que visitan este destino mágico, cercado por resorts, hoteles y posadas, repleto de restaurantes que ofrecen una gastronomía regional atractiva. Todo esto a 50 km del Aeropuerto Internacional de Recife, o menos de una hora de carro. El lugar es un verdadero acuario que luce su belleza por medio de una rica biodiversidad marina, especialmente en la región de la Costa de los Corales, que preserva una extensión de arrecifes de corales y de arenita, con manglares y una fauna y flora exuberantes.