Eslovenia es un pequeño país de Europa que perteneció a la antigua Yugoslavia.

Aunque ha sido una gran desconocida para el turismo de masas, en los últimos tiempos cada vez son más los viajeros que se deciden a visitar el país, en muchos casos en viajes combinados con Croacia.

Por su reducido tamaño es muy fácil recorrer toda Eslovenia en poco tiempo, aunque el bello paisaje invita a parar y disfrutar de las montañas y poblados que se van encontrando por el camino.

El encanto de Eslovenia no sólo reside en su naturaleza virgen, también en sus núcleos urbanos, ciudades medievales como la capital Ljubljana, desprenden historias de caballeros y princesas en sus castillos y palacios de cuento, una ciudad con mucho alma, el ambiente en sus calles es notable, las terrazas de las orillas del Rio Ljubljanica acogen a los habitantes y viajeros para ofrecer ricos cafés y deliciosa cerveza eslovena al calor de sus estufas. Ljubljana es un punto de partida ideal para nuestra visita a Eslovenia, situado estratégicamente, desde aquí podremos visitar el resto de lugares de interés del país.

Desde el norte al sur el territorio esloveno nos ofrece un amplio abanico cultural, lugares como Maribor han sido estandartes de la Cultura Europea, grandes artistas han dejado constancia de su obra la ciudad así como en otros puntos de la geografía eslovena.

En nuestra visita a Eslovenia podremos ver la Vid más antigüa del mundo en Maribor, conocer las Salinas de Secovije, vivir la magia del lago Bled, adentrarnos en los pasadizos del Castillo de Predjama, asombrarnos ante la catedral de las cuevas en Postojna, montar a caballo en la Escuela de hípica de Lipica, relajarnos en las beneficiosas aguas termales de Celje y por supuesto aderezar la estancia con la sabrosa y diversa gastronomía eslovena.

Y como si de un viaje en tobogán se tratase, de los gigantes macizos montañosos en apenas unas horas estaremos en la pequeña pero interesante costa de Eslovenia, con Piran, Portoroz, Koper o Izola, poblaciones de tradición veneciana que invitan a pasear por sus puertos, bañarnos en sus playas  o tomar un fresco vino esloveno frente al mar.

Eslovenia también es famosa por sus celebraciones de Festividades tradicionales, cómo el Carnaval de Kurentovanje en Ptuj, famoso en todo el mundo por sus característicos personajes. Otra de las fiestas que más atraen a los visitantes es la Semana Santa  de Skofja Loka, prácticamente todos sus habitantes se vuelcan con esta celebración, recreando la Pasión de Jesús por todas sus calles. Y que decir de las Navidades, en toda Eslovenia se celebra la navidad con mucho esfuerzo, los mercadillos navideños dan color y ambiente a las calles de las principales ciudades, convirtiéndose en escenarios de cuento.

Y en verano podés disfrutar de los numerosos  Festivales Musicales que hay por todo el país, algunos de los más importantes son el Festival de Jazz de la capital. Y si visitáis Eslovenia durante el Otoño, podréis disfrutar de la vendimia, durante San Marín, se procede a recoger la uva, celebrando con una gran fiesta que la vendimia ha salido bien.